Harold Ransburg desarrolló el primer sistema de aplicación electrostática en 1940 con la introducción de la Ransburg No 1. Gracias a los desarrollos largo de los anos, Ransburg logró alcanzar niveles de eficiencia de transferencia del producto de acabado del orden del 98% con notable reducción de la producción de niebla. Permitió consiguiente e importante reducción de los costes y de las emisiones de los VOC, para una vasta gama de aplicaciones y en numerosísimos sectores industriales. El desarrollo tecnológico de vanguardia de Ransburg ha culminado en la realización de atomizadores giratorios como copas y discos.
Ransburg líder mundial en el diseño, realización y comercialización de productos electrostáticos manuales y automáticos para el acabado, ofrece soluciones adecuadas para todos los requerimientos del sector industrial y automovilístico. Ransburg estudia con empeño constante cómo perfeccionar la tecnología del pintado mediante pulverización y garantizar un acabado de "Clase A" a todos sus clientes, sin descuidar la reducción de las emisiones de VOC y asegurando excelentes niveles de transferencia y pulverización.
La pulverización electrostática envía partículas cargadas para pintar en una manera más eficiente el soporte. Las partículas de pintura cargadas positivamente son atraídas hacia el soporte cargado negativamente, mejorando así en gran medida la velocidad de transferencia del proceso de pintura. Ransburg utiliza este principio a todas sus pistolas manuales y automáticas, así como por su gama de robots avanzados, atomizadores rotativos y copas.
Con la introducción de su pistola RansFlex, Ransburg reinventó la pistola de pulverización electrostática creando un aplicador que sólo funciona con aire comprimido. La pistola utiliza un alternador con accionamiento neumático asociado con una cascada de alto voltaje para la generación de la carga electrostática internamente, la eliminación de la restricción de una alimentación externa y por lo tanto un cable.
Ransburg líder mundial en el diseño, realización y comercialización de productos electrostáticos manuales y automáticos para el acabado, ofrece soluciones adecuadas para todos los requerimientos del sector industrial y automovilístico. Ransburg estudia con empeño constante cómo perfeccionar la tecnología del pintado mediante pulverización y garantizar un acabado de "Clase A" a todos sus clientes, sin descuidar la reducción de las emisiones de VOC y asegurando excelentes niveles de transferencia y pulverización.
La pulverización electrostática envía partículas cargadas para pintar en una manera más eficiente el soporte. Las partículas de pintura cargadas positivamente son atraídas hacia el soporte cargado negativamente, mejorando así en gran medida la velocidad de transferencia del proceso de pintura. Ransburg utiliza este principio a todas sus pistolas manuales y automáticas, así como por su gama de robots avanzados, atomizadores rotativos y copas.
Con la introducción de su pistola RansFlex, Ransburg reinventó la pistola de pulverización electrostática creando un aplicador que sólo funciona con aire comprimido. La pistola utiliza un alternador con accionamiento neumático asociado con una cascada de alto voltaje para la generación de la carga electrostática internamente, la eliminación de la restricción de una alimentación externa y por lo tanto un cable.